Casa Sisternes (1º casa del arquitecto Puig i Cadafalch)
c. de Sant Simó 18, Mataró

Superficie:
197m2
Proyecto:
Septiembre 2003
Ejecución:
Abril -Diciembre 2005 Reforma
Diciembre 2010 -Febrero 2011 Fachada
Autor:
Ar47 Estudio de arquitectura
Promotor:
Privado
Constructor:         
Ramon Canudas (Reforma)
Santi Borrell (Fachada)
Fotografía:    
Lluis Bernat
Roger Jornet (obra)
Exposicions:
Exposición Mostra Maresme 2012. COAC Mayo 2013
Exposició Premis Puig y Cadafalch 2012. COAC Mayo 2013

Emplazada en pleno centro de Mataró, se trata de la rehabilitación de una casa de cos en testero considerada la primera obra de Puig i Cadafalch, una casa de estilo modernista del 1891. La casa consta de planta baja, piso y patio posterior elevado. Con una sola crujía de 5,6m de anchura, se organiza a partir de una escalera central,  que divide la planta en dos zonas y una galería posterior, que se cerró posteriormente.

Catalogada como  BCIM, el Catálogo planteaba el derribo  de la fachada posterior de la galería, que no forma parte de la obra original. Las pequeñas dimensiones de la casa exigían poder mantener cerrado este espacio, donde había la cocina. La imposibilidad de encontrar alguna información sobre la composición original de esta fachada, abrió la posibilidad de entender toda la galería como un cuerpo anexo, con una “nueva fachada”, que al igual que el zócalo, enmarcan las fachadas modernistas de Puig i Cadafalch. Esta nueva fachada es de composición contemporánea, de grandes aberturas decaladas, que se cierran con unos porticones correderos (pendientes de colocar), que dan dinamismo y crean un juego compositivo que enriquece el conjunto.

Se han rehabilitado las fachadas de estilo modernista, compuestas a partir de trazas de relieve horizontales de ladrillo visto, que también marcan las esquinas. En la fachada principal destacan los arcos de punto redondo con baldosas vidriadas y los trabajos en hierro forjado.

Interiormente se ha apostado por conservar el máximo de elementos originales (suelos hidráulicos, techos de vigas de madera, escalera de vuelta…) respetando la estructura y distribución original. Solamente se renuevan todas las piezas húmedas, para poder adaptarlas a las necesidades actuales. La cocina, que ocupa la antigua galería en planta baja, se abre al estar i al patio mediante la formación de un gran dintel con un pilar central. En la planta piso se construye un nuevo baño para la habitación principal. Al igual que la nueva fachada posterior, todas las nuevas actuaciones tienen un lenguaje contemporáneo, que busca el contraste y el diálogo con la obra original de estilo modernista. El reducido presupuesto del que ese disponía el cliente ha obligado a realizar solamente aquellas operaciones realmente imprescindibles, enfatizando el juego entre lo nuevo y lo viejo, lo reformado y lo original.