Mercado de Les Fontetes
PROJECTE DE REMODELACIÓ DE LA FAÇANA I L’ACCÉS NORD DEL MERCAT DE LES FONTETES
Cerdanyola del Vallès
Superficie:
Ampliación: 93,00m2
Reforma: 93,00m2
Proyecto:
Octubre 2017
Ejecución:
Agosto 2018 – Octubre 2019
Promotor:
Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB)
Autor:
Ar47 Estudi d’arquitectura
Constructor:
Mon Vertical
Colaboradores:
Lavola (cálculo de instalaciones)
Gerard Izquierdo
Oriol Lloret
Fotografías
Josep Casanova Martí
El Mercat de les Fontetes, que disfruta de una animada vida comercial, es uno de los dos principales mercados de Cerdanyola y uno de los más importantes de la comarca. Se encuentra en un emplazamiento privilegiado, delante de una gran plaza triangular que limita, por un lado con el Riu Sec y, por el otro, con la Avenida de la Primavera, una de las principales arterias de Cerdanyola.
Construido el año 1965, se compone de dos volúmenes desplazados entre sí, caracterizados por las bóvedas de cañón de la cubierta. Durante sus 50 años de vida se han realizado pocas intervenciones, la mayoría destinadas a su mantenimiento. A partir de los Estudios de Mejora, redactados por nosotros mismos el 2005, se han realizado una serie de actuaciones para mejorar sus prestaciones, cambio de pavimento, urbanización de la nueva plaza y desvío de la calle Dels Reis, traslado del muelle de descarga a la planta sótano, ubicación de la recogida de residuos en la fachada lateral, obras de conservación y mantenimiento de la cubierta y, recientemente, la remodelación de la fachada y acceso norte.
Esta última actuación pretende transformar un equipamiento muy cerrado, con múltiples entradas de la misma pedida distribuidas/dispuestas más o menos equidistantes a lo largo de las dos fachadas longitudinales, y con una fachada envejecida donde destaca la presencia del sistema de climatización por aire.
La reforma tiene como objetivos potenciar la conectividad con el exterior, generar espacios donde se puedan desarrollar nuevas actividades, dar una nueva imagen al mercado y mejorar el comportamiento energético del edificio.
En primer lugar, se crea un nuevo volumen anexo a la fachada norte que se convierte en un gran vestíbulo para el mercado, que da acceso a los diferentes pasillos y resuelve las barreras arquitectónicas que dificultan el acceso des de la plaza. Este vestíbulo, que permite que se realicen nuevas actividades, se convierte en un gran escaparate gracias a la fachada vidriada que establece un nuevo diálogo entre el edificio y la ciudad. La cubierta de este nuevo volumen se aprovecha como espacio de reserva de instalaciones.
También en la fachada norte se construye una pérgola de doble altura que da una nueva escala a la fachada y se convierte en el principal acceso al mercado mejorando la relación exterior al conectar con el nuevo vestíbulo.
La estructura de esta pérgola es metálica y soporta un entramado de delgas de madera termo-tractada en la cara inferior y una cubierta de policarbonato transparente para proteger de la lluvia. Estas mismas delgas se utilizan también en algunos de los paramentos interiores para dar continuidad al espacio y establecer una relación entre el interior y el exterior.
Con el objetivo de dar una nueva imagen al mercado, se coloca un nuevo paramento de entramado ligero y chapa ondulada lacada que se superpone a la franja existente de gressite y que se prolonga en altura para esconder las diversas maquinarias situadas sobre el volumen del vestíbulo. Además, este paramento oculta la parte ampliada respecto la preexistente y proporciona una visión unitaria de las fachadas. En el caso del zócalo cerámico existente, se rehabilita conservando la estética actual y enfatizando, mediante el tratamiento de color, la estructura portante característica del conjunto.
Por otro lado se recuperan los lucernarios de todas las bóvedas de cañón del mercado, cambiando los vidrios existentes y las partes tapiadas por vidrios transparentes con cámara de aire para que tengan un buen funcionamiento energético y que permitan la entrada de luz al mercado. Esta operación, conjuntamente con el nuevo vestíbulo, permite que el mercado esté mucho más iluminado de forma natural. Para evitar el asoleamiento directo dentro del mercado se colocan unos sistemas de protección solar en la fachada sur.
Paralelamente a estas actuaciones, y aprovechando las obras pertinentes para molestar lo mínimo la actividad del mercado, se plantean dos operaciones más que no estaban incluidas en los estudios de mejora redactados. Estas operaciones son la reforma del baño actual y del almacén situado en la antigua tolva para la construcción de unos nuevos baños adaptados y la impermeabilización del pasillo de las paradas de venta del pescado.