Este proyecto se incluye entre las actuaciones del plan estratégico de transformación y modernización del Mercado de Les Fontetes y su entorno. El plan analiza las necesidades, tanto internas como urbanas, del mercado y su entorno, y establece una propuesta integral de remodelación a desarrollar en diferentes fases.

Construido el año 1.965, el mercado está compuesto por dos volúmenes decalados entre si. El volumen principal es una nave rectangular que se estructura a partir de la cubierta, de vuelta de cañón, que define el espacio interior y es el elemento que da entidad al mercado. El segundo volumen, es una ampliación posterior del mercado, que sigue la misma estructura. El mercado disfruta de una animada vida comercial, revitalizada gracias a una serie de actuaciones, incluidas ya en el Plan Estratégico, tanto interiores (cambio de pavimento) como exteriores (nueva plaza del mercado).

Se plantea el hundimiento del actual muelle de descarga, situado en el testero del mercado, al aire libre, en la Ronda del Guinardó, hecho que provoca la acumulación de problemas de mobilidad y salubridad. También se quiere adecuar el mercado para la implantación de la recogida selectiva según nuevas necesidades. Se trata de conseguir una mejora sustancial en el funcionamiento interno del mercado, des del momento en que llega la mercancía hasta la eliminación de las partes residuales de ésta, de manera que el proceso mejore sustancialmente en condiciones higiénicas y de calidad de producto.

El nuevo sótano de unos 600 m2 se sitúa debajo de la Ronda Guinardó, conectando directamente con el actual sótano del mercado viejo y dando respuesta  a varias de les necesidades  funcionales del mercado. En la parte central se sitúa el muelle de descarga, que ocupa una posición similar a la actual, pero en planta sótano, y ampliando la superficie de aparcamiento. En el lado corto del muelle, se sitúa una nueva batería de dependencias, que permite alojar les nuevas cámaras frigoríficas y salas de despiece. Un nuevo montacargas, situado al lado del actual, facilita la conexión con la planta baja. El muelle esta conectado con el sótano existente del mercado por una plataforma elevadora, que salva el desnivel debido a la altura necesaria para la circulación de camiones y furgonetas.

En el actual muelle de descarga se sitúa un nuevo edificio anexo, con el nuevo montacargas y su vestíbulo y el nuevo ámbito dedicado a la gestión de los residuos. La mitad del muelle queda descubierto para situar en él una batería de contenedores tipo EASYCUP, de acuerdo con el nuevo sistema de recogida de basuras que se utiliza en Cerdanyola. En la cubierta del edificio anexo se colocará tota la maquinaria del aire condicionado, que actualmente se encuentra sobre todos los accesos que dan a la plaza del mercado, para que queden ocultos a la vista.

Con la finalidad de respetar la composición del Mercado, el anexo se resuelve como un volumen independiente, como una caja de vidrio translúcido diáfana y esbelta, formada por tres franjas horizontales, de las que la inferior se estira para cerrar el patio, donde se dispondrán los contenedores. En este patio, un amplio voladizo pone a cubierto a los comerciantes que salen a depositar los residuos, a la vez que enfatiza el dinamismo de la actuación.